El trueque de la alegría

Estas tardes las he pasado por la universidad y he empleando mi tiempo libre para estudiar, ya que en el momento que me llamen del Burguer King voy a tener menos tiempo para dedicar al estudio.

Cómo os dije, me anuncié en los periódicos, la verdad es que ha sido una respuesta más rápida de lo que podía imaginar, se han puesto en contacto conmigo varias personas, pero una de las propuestas fue la que más me interesó y la señora me ha dado la oportunidad de quedar ésta mañana.

Hemos estado hablando largo y tendido para conocernos algo más y en un momento de la conversación he tenido la ocasión de contarle mi situación actual.

Ella se ha preocupado por mí y ha barajado varias alternativas, cuando de repente ha tenido una genial idea, un trueque. Yo le ofrezco el cuidado de sus tres niños durante las mañanas de lunes a viernes y prestar mi colaboración en la casa y a cambio ellos me alojan en su casa de forma continuada y me cubren mis necesidades a nivel de alimentación.

Es una opción que salimos aventajadas las dos, su familia y yo, así que parece que todos contentos.

No podéis imaginar como me siento, en este momento tengo alojamiento y alimentación cubierta y con el trabajo de los fines de semana saco un dinero para mis gastos ¿qué más puedo pedir?

En realidad sí me falta algo, gente con la que relacionarme y mi familia. En clase, habitualmente, intento sentarme con el mismo grupo de personas para ver si acabo de introducirme en un grupo, pero no acabo de encajar y me siento algo sola. Espero que con los días pueda acoplarme en un grupo o encontrar personas con las que llevarme bien.

Bueno me espera un fín de semana ajetreado, ya que voy abandonar el albergue y tengo que recoger mi equipaje y todas mis pertenencias. He quedado con Olivia, la señora de la casa, que voy a su casa a partir del sábado a la hora de la comida y así puedo conocer a su familia y mi nuevo hogar.

¿Pensáis que esto del trueque es una buena solución para mi situación, o es algo atrevido?